Aunque es comúnmente conocido que los problemas oculares aumentan rápidamente con la edad, especialmente luego de los 65 años, un factor menos conocido es que la pérdida de la visión también está relacionada con la mayor frecuencia de caídas, lesiones, la depresión y el aislamiento social. Como parte de una estrategia de mantener la salud en general, la Academia Americana de Oftalmología urge a las personas mayores a que tengan un examen ocular completo, especialmente si no lo han tenido en los últimos dos años, aun si no tienen síntomas.
La academia también aconseja a que los mayores, sus seres queridos y cuidadores estén conscientes de las señales que indican problemas en la visión que requieren un examen ocular. Estos problemas incluyen: tropezarse con objetos o dejarlos caer al piso sin querer, vacilar al caminar, entrecerrar o entornar los ojos para enfocar, no poder tomar un objeto al tratar de agarrarlo y dejar de hacer actividades diarias como leer y escribir.
Los exámenes oculares son sencillos y sin dolor; además son críticos para poder detectar problemas de la visión en las primeras etapas y para ayudar a preservar la visión. Durante el examen, un oftalmólogo dará un diagnóstico y un tratamiento para todas las enfermedades y condiciones oculares.
Fuente: El mundo