La información de boca a boca no es exactamente la más confiable, sin embargo algo hace que muchas veces creamos lo que nos están diciendo, como consecuencia nos vamos volviendo un poco paranoicos y vamos creando nuestra enciclopedia mental basada en anécdotas. En el campo de la salud, este cotilleo se convierte en un escueto manual creado por suposiciones ajenas y deducciones propias, carentes de fundamento científico. A pesar de la constante búsqueda del mundo actual por respuestas con respaldo empírico, una parte de nosotros sigue siendo mítica y fabulosa. He aquí la aclaración de algunos de los mitos más populares sobre la salud…
El hipo se quita a través de un susto
También habréis escuchado otros remedios como tomar un vaso de agua al revés, aguantar la respiración y algunos más que no han sido comprobados científicamente. Lo que sí se ha logrado justificar es una solución que data de los años sesenta y consiste en consumir una cucharadita de azúcar blanca granulada. Los estudios demostraron que 19 de 20 pacientes mostraron un cese del hipo.
No nadar hasta una hora después de comer
La realidad es que después de comer, la sangre fluye hacia el sistema digestivo para procesar la comida y se retira momentáneamente de los músculos. Contraria a la creencia de que nadar durante el proceso de digestión hace que éste se corte y pueda producir hasta la muerte, lo que en realidad sucede es que el cuerpo no tiene la fuerza suficiente para realizar un enérgico ejercicio ya que como se mencionó anteriormente, la sangre fluye de todas partes del cuerpo para concentrarse en el estómago. Mientras el ejercicio no sea vigoroso (igual que no hacemos ningún tipo de ejercicio después de comer para respetar la digestión) es seguro sumergirse en el agua después de haber comido.
Un vaso de leche tibia antes de acostarse ayuda a dormir mejor y más rápido
Más que una verdad, es un efecto placebo sobre todo para los niños. La leche tiene un aminoácido llamado triptófano el cual posee un efecto sedante pero para que este efecto se produzca sería necesario consumir galones de leche. Médicos aseguran que lo efectivo es crear una rutina para ir calmando a los niños antes de dormir, si tomar un vaso de leche tibia antes de acostarse es parte de esa rutina, ayudará de esta manera como un placebo.
No salir con el pelo mojado porque pescaréis un resfrío
Este mito es uno de los más escuchados y repetidos a lo largo y ancho del mundo, si bien es cierto que se siente más frío cuando realiza esto, no es cierto que contribuye a resfriarse ni tampoco que empeora un resfriado ya pescado. En estudios realizados, a un grupo de voluntarios se les inoculó un virus de resfriado común a través de sus narices; la mitad del grupo permaneció en un cuarto cálido mientras que la otra mitad tomó un baño y permaneció completamente mojado en un pasillo durante media hora, luego éstos se vistieron pero quedaron con medias mojadas por unas horas más. Al final del estudio el grupo que permaneció mojado no se resfrió más que aquel que se encontraba cálido. En conclusión, el sentir frío no tiene impacto alguno en el sistema inmunológico.
Leer con poca luz puede producir ceguera
Otro mito legendario que ha pasado la prueba del tiempo. La verdad es que a falta de buena luz, los ojos se entrecierran para procurar ver mejor, esto tiene como consecuencia un dolor de cabeza pero no dejará daños permanentes o irreversibles en tu vista. Cuando los ojos se utilizan exhaustivamente bien sea por estar todo el día en la computadora, por leer con poca luz, por ver mucha televisión, estos se secan y en muchos casos empezamos a ver borroso, pero es tan solo temporal, un buen descanso hará que éstos se recuperen perfectamente.
Si se cae algo que estás comiendo al piso y lo levantas rápido te lo puedes comer
La respuesta a este mito es que todo depende de la superficie donde cae y no del tiempo. Científicos investigaron que cuando son pisos de baldosas o de madera, la comida retiene una gran cantidad de bacteria en el momento que cae pero si sucede en una alfombra o piso alfombrado ésta no contrae gérmenes.
Una manzana al día mantiene al doctor fuera de tu vida
Sí, las manzanas son muy saludables, pero todas las frutas lo son, unas más que otras. A medida que se van estudiando los beneficios de cada una de ellas, la carrera en salud la van ganando aquellas ricas en antioxidantes. En fin, cómete tu manzana pero no te quedes ahí, incluye en tu dieta las fresas, frambuesas, arándanos y sobre todo las moras quienes se llevan el premio por su riqueza en antioxidantes y fibra, como extra, saben divinas.
Sólo utilizamos el 10% de nuestro cerebro
Existe una creencia que afirma que no utilizamos el 100% de nuestra capacidad cerebral. Estudios han demostrado que no hay un área del cerebro que se encuentre completamente inactiva, éste es como un músculo que debe ser ejercitado sino, va perdiendo habilidad. Si el 90% del cerebro no se utiliza, entonces cuando se lesionan ciertas áreas no debe afectar al rendimiento. En cambio, no hay ningún área del cerebro que pueda ser dañada sin que se pierda alguna habilidad.
Con el avance de la ciencia muchas veces resulta hasta gracioso escuchar las creencias de muchas personas con respecto a temas de salud, más que verdades son tradiciones orales que pasan de generación en generación: recetas de familiares, curas milagrosas, suposiciones inventadas… Con la gran cantidad de herramientas que poseemos hoy en día, podemos estar cada vez más en control de nuestra salud, investiga sobre todo aquello que escuches.
Fuente: Estética y Salud