¿Cómo los cambios hormonales afectan la salud visual de las mujeres?
Según un estudio llevado a cabo por la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mujeres son más proclives a padecer enfermedades oculares. Esto es debido a que durante su vida sufren distintos cambios hormonales que afectan directa o indirectamente en el comportamiento de los ojos.
Por ejemplo, el embarazo o la menopausia alteran la visión de las mujeres ya que se produce un cambio en la producción de hormonas tiroideas o en los niveles de progesterona y estrógenos.
Por ese motivo es importante que cuando una mujer se encuentra en estado, es lactante o entra en la menopausia, se realice las revisiones oftalmológicas periódicas, ya que no sólo pueden aparecer patologías, sino que también se pueden agudizar enfermedades ya existentes.
Cambios hormonales y efectos en la salud visual
Tanto la visión, como el resto del cuerpo humano, necesitan de un equilibrio hormonal para funicionar correctamente.
Las distintas etapas que atraviesa una mujer a lo largo de su vida, alteran la producción de hormonas y esto tiene un impacto en su agudeza visual que no siempre es negativo.
Cuando se dan estos cambios repentinos en la visión, suelen ser temporales hasta que las hormonas se equilibran nuevamente. De ahí que se recomiende visitar a un especialista para asegurar que el cambio es estacional y descartar que se deba a otras patologías.
Los cambios hormonales pueden alterar la visión además de la agudeza visual. La miopía o el ojo seco son algunas de las consecuencias leves de cuando se produce un cambio hormonal. Esto se debe, en ocasiones, a que algunos de los tratamientos empleados para nivelar las hormonas afectan en la calidad de la lágrima produciendo estas alteraciones.
Efectos del embarazo en la salud visual
Normalmente se dice que cuando una mujer se queda embarazada su salud visual mejora o se ve dañada, y es cierto. Al igual que el cuerpo se adapta al desarrollo del feto en el útero, también experimenta cambios sobre los ojos. Entre las principales alteraciones se encuentran las asociadas a la refracción, presentándose como una miopía temporal o agudizando esta condición en las mujeres que ya la padecen.
Además, el embarazo trae consigo la retención de líquidos lo que puede influir en el normal funcionamiento de la córnea y generar una miopía temporal también.
La calidad de la lágrima también se ve afectada por el embarazo, ésta se vuelve más acuosa y altera la calidad de la imagen que se percibe.
También, durante el embarazo, suele experimentarse una mayor sensibilidad a la luz, que puede verse agravada por migrañas frecuentes en esta etapa. Para ello se recomienda el uso de lentes de protección solar homologadas.
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