Qué es una erosión corneal y cómo se manifiesta
Una erosión o abrasión corneal es un rasguño o una raspadura en la córnea, la pequeña cúpula transparente que recubre el iris y la pupila del ojo. La córnea desempeña un papel prioritario en la visión, ya que ésta ayuda a enfocar la luz cuando entra el ojo. La abrasión de la córnea produce una cicatriz que puede afectar a la visión de manera definitiva.
Algunos de los síntomas de la erosión corneal pueden ser: visión borrosa, sensibilidad a la luz y dolor de cabeza.
Estos síntomas pueden darse inmediatamente o comenzar e ir empeorando horas después de haber sufrido la lesión.
Cuál es el tratamiento de la erosión corneal
La mayoría de las abrasiones de la córnea son lesiones menores y sanan por sí solas en unos pocos días. El médico oftalmólogo puede tratar una erosión corneal con gotas, ungüentos antibióticos o utilizar gotas con corticoides para reducir la inflamación y disminuir así la probabilidad de que se desarrolle una cicatriz.
Sin embargo, la mejor forma de manejar una erosión en el ojo es evitar que ésta ocurra. Si se va a desarrollar cualquier actividad en la que corra peligro de sufrir una lesión ocular, hay que utilizar gafas protectoras.