Obstrucción del lagrimal
La obstrucción de las vías lagrimales es una de las patologías más frecuentes que se suele dar en dos circunstancias: en los niños porque no se ha abierto el lagrimal como consecuencia de un desarrollo defectuoso y en las personas mayores por culpa de una inflamación.
Síntomas
Existen diferentes cuadros, tal y como apunta el doctor Bonafonte. En ocasiones se puede producir una inflamación tal que llega a afectar al ángulo de la nariz y de los párpados ya que el saco lagrimal se llena de pus y, por ello, causa dolor. En los niños se suele apreciar una secreción amarillenta continua en el ojo, aunque en otros casos solo se manifiesta con lagrimeo.
Tratamiento
Lo primero que se intenta es dar un tratamiento antiinflamatorio con colirios y gotas, pero cuando el sistema lagrimal está obstruido, el mejor remedio es la cirugía. A nivel farmacológico, tal y como apunta el doctor Bonafonte, se suministran antibióticos para que la infección no se propague por la sangre y no afecte al organismo.
Cirugía de las vías lagrimales
La cirugía de las vías lagrimales es un tratamiento que intenta poner en contacto el conducto lagrimal del ojo con la nariz. El doctor Bonafonte explica que hace unos años esto se hacía de forma clásica, provocando una herida externa y con anestesia local. A día de hoy el tratamiento se lleva a cabo con una sonda láser que hace una abertura más pequeña y que, en muchos casos, ya es suficiente para solucionar la problemática. No requiere anestesia local ni tampoco ingreso en clínica, no produce sangrado y evita las complicaciones de las grandes cirugías.
Fuente: Vivir Mejor