Estos son lo síntomas del cáncer de mama: no los debes dejar pasar
No hay que esperar a los signos de alarma. Hay que hacerse las revisiones acordes con la edad en el programa de cribado para detección precoz de cáncer de mama. Cuando un tumor se detecta dentro del cribado, está en un estadio temprano y podemos llegar a la curación. Si no nos hacemos las revisiones cuando toca, y diagnosticamos el tumor porque ya hay señales de alarma, podemos encontrarnos con lesiones más evolucionadas que requieran un tratamiento más intensivo.
Toda mujer debe ir al ginecólogo y hacerse además, cuando llegue el momento, la mamografía para una detección precoz. Si nota algún signo de alarma, tiene que consultar inmediatamente, en esa misma semana, con el médico de cabecera, el ginecólogo, o el cirujano que explorará la mama y podrá remitir a la paciente de forma urgente a la Unidad de Mama del hospital que le corresponda para estudio.
Si notamos un endurecimiento en la mama, palpamos un nódulo o bulto, vemos que está enrojecida, o que la piel está arrugada como de naranja, tenemos una pequeña herida, un grano que no termina de curarse en la piel, secreción por el pezón o asimetría entre pechos deberíamos consultar y no demorar que nos vea un especialista.
No hace falta estar todos los días buscándonos cosas. Pero si yo me he observado y me he visto algún signo de alarma, no lo voy a obviar y hay que consultarlo.
Las visitas al ginecólogo deberían ser anuales desde que una mujer está en edad fértil. Durante las mismas, el especialista explorará el pecho. Si no hay síntoma de alarma no hay por qué hacer ninguna otra prueba complementaria en población general hasta la edad recomendaba por las guías.
Actualmente vamos a asumir que una mujer se hace sus test de prevención programados y en más del 95% de los casos, si hay alguna cosa, lo va a ver antes una ecografía o mamografía que el médico o la mujer.
Los expertos recomiendan no buscarse bultos porque la mama no es un tejido homogéneo y cambia. Está hecho de estructuras como en racimo de uvas, que crecen y decrecen con los ciclos.
Un escenario diferente son las mujeres en cuyas familias hay casos de cáncer de mama y un diagnóstico de un síndrome hereditario que conlleve un mayor riesgo de sufrir la enfermedad. Cuando eso ocurre, en la consulta de consejo genético les dan a las mujeres directrices concretas sobre el seguimiento que deben tener y la edad a la que deben iniciar las pruebas, que suele ser mucho antes que en población general.
En el resto de mujeres, está demostradísimo que en aquellas de 50 a 69 años la superviviencia es mayor entre las que se someten a mamografías frente a las que no. De los 40 a los 50 años, mejor hacerse mamografía o ecografía que no hacérsela. Y por debajo de los 40, a criterio médico, se pueden hacer ecografías o resonancias porque con la mamografía no se ve bien, ya que la mama a esa edad es muy densa.
Fuente: ABC Salud