Especial cuidado ocular infantil en verano
Las altas temperaturas, el sol o el cloro de las piscinas son algunos de los factores que pueden crear problemas oculares a nuestros hijos.
Prevenir está en nuestras manos.
Por esta razón, es muy importante que los niños protejan sus ojos del sol.
Entre las 10 y las 15 horas es de vital importancia proteger la vista de los niños con los medios adecuados: gorras con visera y gafas de sol con un alto índice de protección UVA. Estas son la mejor medida para la protección de los ojos, ya que su uso reduce en un 20 por ciento los problemas oculares ocasionados por el sol. Deben estar homologados de acuerdo a la normativa europea (llevar el sello CE), y su filtro ser el adecuado en función de la situación en la que el niño vaya a utilizarlas.
Recuerda que, aunque la radiación solar sea mínima, incluso con nubes, puede dañar los ojos. Desde los seis meses es importante que el bebé empiece a usar gafas de sol.