La mitad de la población española tiene el colesterol elevado, según un estudio que ha publicado el último número de Revista Española de Cardiología (REC). Además, el Estudio de Nutrición y Riesgo Cardiovascular (ENRICA) también ha permitido conocer por primera vez que “19,5 millones de españoles mayores de 18 años tienen el colesterol alto”, indican desde la Sociedad Española de Cardiología (SEC).
Tras analizar a 11.554 personas se ha conocido que 17,3 millones de ciudadanos tienen elevado el colesterol ‘malo’ y que 10 millones tienen bajo el ‘bueno’. Añadido a ello, se arroja el dato de que 6,7 millones de españoles tienen los triglicéridos superiores a los límites aconsejables.
No obstante, el trabajo de investigación que recoge la SEC ofrece más cifras de interés como la de que “sólo la mitad de los pacientes de hipercolesterolemia saben que la padecen”. Por ello, se concluye que los afectados por esta patología están infratratados e infracontrolados en un 76,3 por ciento y 86,8 por ciento, respectivamente.
LA SITUACIÓN SE AGRAVA EN DIABÉTICOS Y CARDIÓPATAS
Esta situación se agrava en los pacientes que, además, son diabéticos y cardiópatas, debido a que “sólo el 40,5 por ciento y el 43,6 por ciento de ambos grupos de riesgo tienen un buen control de su enfermedad”, explica la miembro del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid.
Ante ello, la SEC propone “mejorar el manejo higiénico y dietético de los pacientes”. Y es que, en la actualidad, “sólo siguen consejo dietético el 76 por ciento de los enfermos, y menos de la mitad admiten recomendaciones relacionas con la actividad física”, observan.
Por otro lado, ENRICA también expresa estos datos estratificados por comunidades autónomas, quedando peor paradas las de Galicia, Canarias, Extremadura y Murcia. Sin embargo, País Vasco, Navarra, Madrid y Valencia presentan unos niveles de hipercolesterolemia muy aceptables.
En último lugar, la Sociedad Española de Cardiología ha recomendado como medida de prevención ante esta patología “seguir una alimentación equilibrada sin grasas saturadas“. Además, será necesario para mantener buenos hábitos alimenticios llevar una dieta “rica en vegetales, legumbres, cereales, hortalizas y frutas, así como practicar ejercicio aeróbico de forma moderada“, concluyen los expertos.
Fuente: Europapress.es