A la vuelta de las vacaciones podemos plantearnos una visita al oftalmólogo para mantener una buena salud visual y prevenir futuros problemas oculares.
Realizar una visita al oftalmólogo cada año es una de las mejores maneras de cuidar nuestra visión, ya que, de existir algún problema, éste lo descubrirá y podremos tratarlo a tiempo.
Recuerda que la mayoría de los problemas oculares y visuales, incluso los más graves como el glaucoma, tienen remedio si el diagnóstico es temprano. Y si sufres enfermedades como la miopía o el astigmatismo, la visita regular a tu oftalmólogo controlará el avance de estas patologías.