Uno de cada tres escolares sufre disfunciones visuales que pueden conducir a problemas en el aprendizaje.
Según los informes de PISA (Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos) de 2014 y 2016, el número de fracasos escolares en España supera la media europea.
El retraso o fracaso escolar es el resultado de la incapacidad de los niños de conseguir el rendimiento escolar establecido por los centros educacionales autorizados y, en un porcentaje alto, por encima del 30 por ciento, este problema no está relacionado con las capacidades o inteligencia de los alumnos, sino con anomalías visuales de índole refractivas.
Según Juan Carlos Martínez Moral, presidente del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, “en estas fechas en las que los estudiantes regresan a las aulas después de las vacaciones, resulta esencial que su visión sea perfecta, para lo cual es imprescindible que a todos los niños se les realice un examen visual completo por parte de profesionales ópticos-optometristas, especialistas sanitarios de atención primaria de la Salud Visual”.
Fuente: Fundación Salud Visual