Estrategias Efectivas
La miopía, también conocida como visión corta, ha aumentado considerablemente en los últimos años, especialmente entre los niños. Esta tendencia ha llevado a oftalmólogos y científicos a buscar soluciones efectivas para prevenir y tratar esta condición ocular, con el objetivo de mitigar sus efectos a largo plazo en la salud visual. A continuación, se detallan diversas estrategias de prevención y tratamiento de la miopía que han demostrado ser prometedoras.
Actividades al Aire Libre
Numerosos estudios han evidenciado una relación positiva entre el tiempo al aire libre y la reducción en la progresión de la miopía en niños. Un estudio reciente mostró que los niños que pasan más tiempo al aire libre tienen una menor incidencia y progresión de la miopía. Este efecto protector se atribuye a la exposición a la luz brillante del sol, que puede aumentar la secreción de dopamina en la retina, ralentizando así el alargamiento axial del ojo, un factor clave en la progresión de la miopía.
Dispositivos de Terapia de Luz
El uso de luz roja a través de dispositivos de terapia de luz en el hogar ha demostrado ser efectivo en el control de la miopía. Un estudio reportó una reducción del 70% en la progresión de la miopía en un seguimiento de 12 meses. Aunque estos resultados son alentadores, es necesario realizar más investigaciones para comprender plenamente la eficacia y seguridad a largo plazo de esta intervención.
Cambios en los Hábitos Visuales
El aumento en el uso de dispositivos electrónicos como computadoras y teléfonos inteligentes ha llevado a un incremento en las actividades visuales cercanas, lo que está relacionado con un mayor riesgo de miopía. Para mitigar estos efectos, se recomienda la "regla de los 30": mantener una distancia de trabajo de más de 30 cm y tomar descansos de 30 segundos cada 30 minutos de tareas cercanas. Dispositivos como Clouclip ayudan a monitorizar y corregir patrones de visualización perjudiciales, proporcionando una herramienta útil para padres y educadores.
Intervenciones Ópticas
Las gafas con segmentos múltiples de desenfoque (DIMS), los lentes de contacto de doble enfoque y la ortoqueratología (OK) han mostrado potencial para reducir la progresión de la miopía en niños. Estos enfoques se basan en la manipulación del enfoque visual para influir en el crecimiento ocular. Los estudios han indicado que el desenfoque miópico periférico puede ser beneficioso. Por ejemplo, las lentes de contacto MiSight han mostrado una reducción significativa en la progresión de la miopía en niños.
Ortoqueratología
La ortoqueratología implica el uso de lentes de contacto de geometría inversa y gas permeables diseñadas para alterar temporalmente la curvatura corneal. Esta técnica, usada durante la noche, busca aplanar la córnea central para corregir la miopía diurna. Estudios han demostrado que el uso de estas lentes puede reducir eficazmente la progresión de la miopía y el crecimiento axial en niños. No obstante, persisten preocupaciones sobre posibles riesgos como la queratitis microbiana y los costos asociados.
Gotas Oftálmicas de Atropina
El uso de gotas oftálmicas de atropina ha demostrado reducir significativamente la progresión de la miopía en niños. Diferentes concentraciones de atropina, incluida la 0.01%, han sido efectivas para este fin. Aunque el uso de atropina puede causar efectos secundarios oculares menores, como la conjuntivitis alérgica, su perfil de seguridad es favorable. La combinación de atropina con otras terapias, como lentes multifocales u ortoqueratología, ha demostrado ser más efectiva que el tratamiento individual.
Conclusión
Reducir la miopía en una dioptría puede disminuir el riesgo de desarrollar maculopatía miópica en un 40%. La prevalencia de la miopía varía entre diferentes grupos étnicos, sugiriendo la influencia de factores genéticos y ambientales. Estrategias como pasar más tiempo al aire libre y reducir el tiempo de actividades de cerca pueden ayudar a controlar la miopía. Además, tratamientos farmacológicos como la atropina han demostrado ser efectivos, especialmente en combinación con otras terapias como las lentes de ortoqueratología. Sin embargo, se necesitan estudios a largo plazo para evaluar completamente la eficacia y los posibles efectos secundarios de estas intervenciones.
La evidencia existente respalda consistentemente la efectividad de las gotas oftálmicas de atropina en la prevención del desarrollo de la miopía. Sin embargo, se requiere más investigación para determinar la concentración óptima de atropina y los beneficios potenciales de combinar las gotas con otros dispositivos ópticos. Otras intervenciones, como la ortoqueratología, las lentes de contacto blandas con características de control de la miopía y las lentes de espejo con lentes asféricas, también han mostrado resultados prometedores. A pesar de su efectividad, la adopción generalizada de estos tratamientos en la práctica clínica puede verse obstaculizada por efectos secundarios, costo, complejidad y eficacia limitada. Mantenerse actualizado sobre la investigación de la miopía ayuda a los médicos y pacientes a elegir las mejores estrategias para manejar la miopía y promover una salud ocular óptima en los niños.
Fuente: NIH Myopia control: Seeing beyond efficacy