Pautas para mejorar el ojo seco

Síndrome del ojo seco

La película lagrimal, necesaria para una correcta visión, se debe mantener en una cantidad y una calidad apropiadas, con un parpadeo regular y efectivo, y con un recambio adecuado.

El síndrome de ojo seco puede producirse por fallo en estos puntos. Se puede clasificar en ojo seco hiposecretor (poca cantidad de lágrima) y ojo seco evaporativo (evaporación excesiva de la lágrima).

Síntomas del ojo seco

Sensación de picor, escozor, aumento de la sensibilidad a la luz, fatiga ocular, sensibilidad extrema a factores externos (viento, humo, polvo, productos químicos), sensación de ‘arenilla’, necesidad de cerrar los ojos, disminución de visión, ojo rojo e incluso dolor.

Pautas para mejorar el ojo seco

Usar lágrimas artificiales sin conservantes para lubricar los ojos.

No exponerse a corrientes de aire (ventilador, secador de pelo hacia la cara, etc.), pues favorecen la evaporación de la lágrima.

Evitar la sequedad ambiental (calefacción, aire acondicionado) mediante himidificadores.

Colocar la pantalla del ordenador a la altura de los ojos o por debajo de estos.

Evitar atmósferas con polvo, humo, tabaco, disolventes o productos químicos.

Al leer o utilizar pantallas de forma continuada, instilarse lágrimas artificiales sin conservantes frecuentemente.

Incluir en la dieta ácidos grasos omega-3 (pescado azul, aceite de oliva, margarina, nueces, etc.).

Si los ojos están como ‘pegados’ al levantarse y no se pueden abrir, deben instilarse unas gotas de suero fisiológico en la zona nasal, hasta notar que los ojos se le humedecen y los puede abrir. Durante el resto del día, use lágrimas artificiales sin conservantes con poder lubricante.

Usar compresas húmedas frías antes de acostarse, colocándolas encima de los ojos durante 5 minutos.

Consulta con tu oftalmólogo e infórmate sobre el tratamiento del ojo seco.

DISQUS