Para paliar la transmisión de la COVID-19, autoridades sanitarias como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) recomiendan el uso de mascarilla.
Al utilizar gafas, la mascarilla puede provocar que se empeñen los cristales, se pierda visión inferior y se sufran pequeñas heridas en la cara.
Compartimos a continuación algunos consejos para evitar estas molestias de llevar mascarilla con gafas:
1. Ajustar bien la mascarilla a la nariz/cara, evitará que se empañen los cristales de las gafas. Las lentes se empañan al entrar en contacto el aire exhalado con los cristales fríos. No todas las gafas se empañan por igual, las de pasta que suelen quedar más cerca de la cara se empañarán más que las metálicas que tienden a estar más separadas. Se recomienda, por tanto, ajustar lo máximo posible la mascarilla a la cara y colocar ésta por debajo de las gafas para que quede el menor espacio posible sobre todo en la parte de arriba. También se puede pegar un trozo de esparadrapo (de papel hipoalergénico, preferiblemente) en la parte superior de la mascarilla para fijarla bien a la nariz. Lo que se debe evitar es aplicar jabón seco a los cristales ya que se pueden dañar las lentes ni tampoco calentar éstas con secadores de pelo o utilizar productos abrasivos.
2. Otra solución eficaz antiempañamiento son los líquidos y gamuzas. Estos evitan que el agua se condense en las lentes, no dañan los cristales ni alteran su transparencia y se pueden aplicar con rapidez y facilidad. Están diseñados para utilizarse entre 100 y 300 veces antes de perder su eficacia. El CNOO indica que las gamuzas o paños antivaho son más cómodos que los líquidos. Como están secos, “basta con pasarlos por toda la superficie de la lente para que no se empañe”. “Con los líquidos, el procedimiento es más engorroso, ya que tenemos que aplicarlos y luego extenderlos bien con una gamuza”, indica.
3. En días de lluvia, con gafas y mascarilla, es recomendable evitar que las lentes se mojen utilizando capucha o paraguas. Esto también es importante para que la mascarilla no se moje y pierda su efectividad. “En caso de tener que estar en ambientes muy húmedos de forma frecuente y no poder evitar que las lentes de las gafas se mojen, una buena opción podría ser el uso de lentes de contacto”, sostiene el CNOO. Si estamos en sitios cerrados, lo ideal sería “disminuir la humedad del ambiente con deshumidificadores”.
4. ¿Cómo evitar caídas? No mirar hacia abajo, prestar atención al entorno y andar despacio son algunas de las recomendaciones. La combinación de gafas y mascarilla perjudica la visión inferior y puede contribuir a las caídas, según la revista British Medical Journal, “es casi seguro que habrá consecuencias adversas para el equilibrio y la marcha segura”. Tratar de no mirar hacia abajo con mucha frecuencia, caminar más lento de lo habitual, reconocer el terreno y fijarse en los potenciales peligros del camino antes de comenzar la marcha y ajustarse bien la mascarilla a la nariz y mejillas son algunos de los trucos que pueden ser de utilidad a la hora de evitar caídas.
5. Para que no se generen heridas en la nariz, del roce de la gafa en una zona con humedad, se puede aplicar vaselina para hidratar bien la zona, cambiar de posición la gafa y ajustar bien la mascarilla para que el vapor de la respiración no salga hacia arriba y no genere humedad. Al poner vaselina también en la zona de la nariz donde se va a apoyar la gafa, se creará una película protectora. Si las gafas con la mascarilla generan presión y molestan, se deben ajustar.
6. Evitar la sequedad en los ojos con la mascarilla bien ajustada y lágrimas artificiales. Además, se recomienda limitar el tiempo en lugares con aire acondicionado o calefacción y hacer descansos periódicos al utilizar dispositivos digitales. Como ya hemos comentado en artículos anteriores, el uso de la mascarilla puede causar síntomas asociados al ojo seco.
Cuando el aire exhalado sube y sale por la parte superior de la mascarilla, pasando por la superficie del ojo, es posible notar sequedad en los ojos, sensación de arenilla, picor, irritación, ojos llorosos y/o enrojecidos.
Fuente: Maldita.es