Fatiga ocular en pandemia

Cómo evitar la fatiga ocular durante la pandemia

En esta época millones de personas de todo el mundo trabajan o estudian desde casa frente a la pantalla de un ordenador u otros dispositivos. Esta nueva forma de trabajo nos está pasando factura afectando a nuestra salud visual: dolores de cabeza, vista cansada, visión borrosa… son algunos de los problemas visuales más comunes.

Ante cualquiera de estos síntomas se recomienda acudir a un oftalmólogo para tratar el problema a tiempo antes de que vaya a más.

Además, para mantener nuestros ojos sanos podemos llevar a cabo una serie de acciones:

  • Llevar a cabo la regla 20-20-20 y relajar los músculos de dentro y alrededor de los ojos. Cada 20 minutos, habría que mirar a algún objeto que esté a unos 20 pies (6 metros de distancia) durante unos 20 segundos. 

Antes, de camino a casa o al trabajo, mientras caminábamos, relajábamos los músculos de los ojos inconscientemente, algo que ahora no hacemos con el teletrabajo. Cuando enfocamos una pantalla, los músculos internos del ojo, los músculos ciliares se contraen, enfocando la imagen en la retina. Esos pequeños músculos necesitan descansar, al igual que cuando corremos durante horas, debemos dar descanso a los músculos para que se recuperen.

  • Parpadear. Con el parpadeo se eliminan el polvo y la suciedad, se lava la superficie del ojo con líquido lagrimal. Además, esta sencilla acción aclara el líquido estancado y agudiza la visión al mantener húmeda la córnea, ya que, de no ser así, la visión se volvería borrosa. Cuando leemos de una pantalla, tendemos a parpadear menos de lo que deberíamos y la mayoría de las veces que parpadeamos, frente a la pantalla, lo hacemos de manera incompleta sin tocar el párpado superior con el inferior. Esto puede llevar a la sequedad ocular y estar más propensos a infecciones. Al estar durante un tiempo frente a la pantalla se debe cerrar los ojos por completo.

  • Ajustar la pantalla. Lo ideal es que la pantalla se encuentre a la distancia de un brazo o de 40 a 75 centímetros de la cara. Con los ordenadores portátiles suele ser más difícil ya que estos normalmente están más cerca de los ojos del usuario. En estos casos, se corre el riesgo de sobrecarga de los músculos de los ojos. En el caso contrario, si estás demasiado lejos de la pantalla, se tienen dificultades para ver los pequeños detalles por lo que se recomienda añadir un teclado externo o un monitor extra. Lo más aconsejable es tener la pantalla de lado o espaldas a la ventana, minimizando el reflejo de la luz solar, y al nivel de los ojos o ligeramente por debajo de ellos, ya que mirar muy arriba o muy abajo puede causar problemas en hombros y cuello.

  • Ampliar la letra. Ajustar el tamaño de la fuente es una medida muy sencilla con la que se llega a trabajar más cómodamente, ideal para una lectura continuada. También se recomienda ajustar el brillo de la pantalla, haciéndolo coincidir con el nivel de la luz que haya donde te encuentres. Se debe evitar trabajar en una habitación oscura con una pantalla brillante. El texto oscuro sobre fondo claro es mejor para los ojos que lo contrario. Además, hay que evitar los esquemas de color de bajo contraste.

  • Salir al aire libre. Hacer descansos con regularidad es primordial cuando se pasan muchas horas frente a una pantalla, así los ojos pueden mirar a lo lejos, parpadear, aliviar la presión… y no sólo es beneficioso para los ojos, disfrutar el exterior favorece la salud física y mental en general. Hay estudios que sugieren que esto es todavía más importante para los niños, ya que, en ellos, el uso intensivo de pantallas, puede causar daños irreversibles, puede por ejemplo provocar miopía. Por lo tanto, se debe aprovechar al máximo el tiempo al aire libre.

Artículo original de la BBC

Ilustraciones de Gerry Fletcher

DISQUS