La intervención mediante implante de Lente Intraocular o ICL, es una alternativa cuando el tratamiento mediante láser no es aconsejable debido a una alta graduación o bien porque el espesor de la córnea del ojo es muy delgado como para poder modificarse mediante láser.

Las lentes intraoculares son similares a una lente de contacto. La principal diferencia estriba en que las ICL se colocan dentro del ojo, destinadas a adaptarse como lente adicional. Éstas están diseñadas de tal forma que cambiando el punto de enfoque de la luz sobre la retina, permiten corregir la miopía, hipermetropía y astigmatismo.

En la intervención se realiza una pequeña incisión en el área del ojo allí donde se encuentra la unión de la parte blanca con la parte transparente y curva del ojo. Esta incisión no necesita sutura ya que el cuerpo la sella de modo natural. Es entonces en esta pequeña fisura donde se coloca la lente intraocular, en la parte anterior del iris. Por supuesto, el equipo administrará una pequeña dosis de anestesia tópica para evitar cualquier tipo de molestias.

Se trata de una intervención ambulatoria, que apenas dura entre 15 y 30 minutos. Luego de la intervención, se recomienda una hora de descanso por parte del paciente, para luego regresar a su hogar. La recuperación es muy rápida y los lentes intraoculares no son visibles para las demás personas.